De vuelta a Angola
Aquí estamos, retomando otra vez
el blog. Vuelta a las crónicas de Angola, que es un país que da mucho de sí. Por
eso voy a escribir mis impresiones aquí, que sólo son impresiones.
Volví a aterrizar en Luanda
después de más de tres años y medio, esta vez por poquito tiempo. De un primer vistazo parece no han
cambiado mucho las cosas: nada más llegar un atasco horrible, semáforos que siguen
apagados y venta ambulante por todas partes. Que es muy práctica, viene bien
para ir haciendo la compra de la que aguantas el engarrafamento, ya que venden de todo.
Proteccionismo Angoleño |
Sin embargo, en realidad no todo
está igual, el país va avanzando en algunos sentidos. Ya puedes ver en medio
del tráfico algunas zonas para juego infantil, las primeras franquicias, y
algún centro comercial muy moderno. Da la impresión que cualquier cosa que se
traiga aquí se va a vender como la espuma, el país está ansioso de comprar más
productos que antes no sólo podían ser inasequibles, sino que ni siquiera se
encontraban. Así que todo tipo de inversores, y multinacionales varias, se están frotando las manos. Esto es un país en desarrollo, hay mucho por hacer y por vender.
Nuevo centro comercial, lo nunca visto |
El país crece por todas partes,
también hay nuevos barrios para una nueva clase media -dice mucho el nombre del
barrio "Nova vida"- pequeñas casas ajardinadas, no demasiado lujosas,
pero ya con algunos servicios. Una incipiente clase media, que quiere empezar una vida nueva en un país casi moderno.
Sin embargo, parece un
crecimiento excluyente. Puede ser imposible que sea de otra manera; más allá de
la concentración del poder político en el partido de gobierno, que además es
omnipresente, cuando un país crece a esta velocidad, el crecimiento no puede
ser equilibrado. El grueso de la población se queda fuera, sin capacidad a
estas alturas de subirse al tren del progreso. En Luanda esto además es más visible que en otros sitios, es una ciudad desmesurada, caótica, no hay por donde empezar.
La salida de Luanda a Benguela. La bahía al fondo. |
PD. La pregunta del millón: el ébola por aquí parece que no está, ni se le espera. A mi, ya me miran raro si pregunto por el tema, en plan, ésta, donde creerá que está. Eso sí, en el aeropuerto al entrar, nos tomaron la temperatura, no vaya a ser...
CARMEN,,,,,, eso que encuentras de cambio es la globalización y lo sorprendente es la velocidad de transformación de cada país, ciudad y comunidad!!! breve el periodo de tiempo....ojala llegue a todos los niveles....grs. x blogg.....en contacto y cuídate del innombrable "ebola" por cualquier duda...Sldds.Lorenzovp.
ResponderEliminarserá un país más, víctima de la avaricia capitalista en su versión más salvaje. Qué lástima...
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