Praça de Caponti

Después de algo más de un mes en Angola creo que una de las cosas que más me gusta de Benguela es el mercado, la praça que le llaman. Aunque existe un edificio construído por los cubanos para albergar el mercado, los alquileres son muy altos, así que está casi vacío. Por cierto que la influencia cubana en Angola es latente; llegaron a Angola para combatir con las guerrillas comunistas -cosas de la guerra fría- y muchos se quedaron. Están especialmente presentes en los hospitales y las universidades, pero también muchas construcciones tienen huella cubana.

Praça de Caponti

Así que la actividad comercial se concentra en un descampado situado a un lado de la ciudad, que se ha convertido en el centro de la misma. Cualquier día que sales por Benguela y está tranquila, casi solitaria, te acercas al mercado y la actividad es frenética. Allí se vende de todo, desde lavadoras hasta cabras o gallinas, hay barberías, peluquerías al aire libre y todo lo que se te pueda ocurrir. Se organiza en torno a una "calle" central por donde pasan los coches, motos y camionetas que funcionan de taxis, y que es una auténtica locura. Como muchas veces pasa aquí, las direcciones son imaginarias y cada uno va por donde puede. Eso sí, de pronto te encuentras a un policía poniendo multas por mal aparcamiento (!!!) no se con que criterio, porque no existe una señal ni nada que se le aproxime remotamente y que te indique dónde aparcar.

Frutas y verduras en Canjala

La parte que más me gusta es la de las verduras. Es puro color, gracias a las montañas de repollo, tomates, aguacates...que se apilan sobre el suelo, y sobre todo, gracias a los vestidos de las mujeres, que son las que reinan y gobiernan en esta parte del mercado. Todas llevan telas de todos los colores y estampados (los paños) que creo que se ven por toda África. Cumplen varias funciones: las usan de faldas, en torno al pecho para atarse a los niños a la espalda, de pañuelos para protejerse del sol, y también enroscados y colocados sobre la cabeza sirven de soporte para luego colocar y transportar todo tipo de mercancía. Creo que esta es una de las cosas que más llama la atención a cualquier occidental primerizo (como yo) en África: la capacidad de las mujeres de llevar cosas en la cabeza (desde baldes con agua, hasta huevos, lo que sea... y pesado!) sin inmutarse ni doblarse, y normalmente con un niño a la espalda y otro cogido de la mano.

Que felicidad dormir en la espalda de mamá!

Lamentablemente no tengo más que unas fotos malas tiradas desde el coche, porque bajar la camara en Caponti (la praça de Benguela) supone arriesgarte a que te dure 5 minutos en la mano (o eso me han dicho).    Así que no podré enseñaros las entrañas del mercado que es lo mãs bonito; lo sustituyo por una aproximación lejana de un mercado rural, el de Canjala. Aunque la primera impresión es de tremenda pobreza, cuando vas más allá de esa imagen, descubres una gran vida y belleza.

Actividad en la Praça